TITULO: Tokio blues (Norwegian Wood)
AUTOR: Haruki Murakami
FECHA DE PUBLICACIÓN: 1987No. PÁGINAS: 384
Este es el primer libro que leo de Haruki Murakami y llevaba en mi lista de espera largo tiempo, sin embargo por cosas del destino llegó a mis manos y decidí darle una oportunidad. ¿Veredicto? 2/5 estrellas, traducido en "It was ok"
Tokio Blues nos cuenta la historia de Toru Watanabe, un chico de 20 años que está en proceso de maduración, de cambios, de ser alguien nuevo. El libro gira alrededor de él, de su amigo muerto y de la ex novia de su amigo muerto. El libro tiene un fondo un tanto deprimente y sin embargo me mantuvo entretenida por momentos. Seguir leyendo al autor no es de mis prioridades.
En esta ocasión es necesario para mi reseñar con spoilers, así que *SPOILER ALERT*
Primero quiero hablar de Naoko, esta chica a la que la vida le ha puesto muchos baches en el camino, que está triste y que no sabe qué hacer para sentirse mejor. No pude simpatizar con ella, la verdad es que me parece una persona desesperante, traté de tener siempre en mente que había pasado por cosas difíciles y aún así no la soporté, y a ratos me pareció una persona egoísta que no pensaba en nada más que en ella misma.
Midori es una chica excéntrica, que me daba un respiro cada que no soportaba más a Naoko, tiene una forma de ser bastante peculiar, una forma poco común de vivir y de ver la vida. Me pareció bastante agradable, me gusta lo claro de sus intenciones y lo raro de sus ideas, Ella dice que intuye muchas cosas y eso me ha parecido divertido. Me agrada también que no se compadece a sí misma y a pesar de tener un novio que le molesta todo lo que hace a sabido poner a Watanabe en su lugar.
Watanabe. No estoy muy segura de mis pensamientos acerca de él, si hay algo que me molesta en exceso es que las personas se obsesionen por un amor imposible, y es que a pesar de que Naoko le dijera que le diera tiempo para sanar, para mí era bastante obvio que las cosas entre ellos no iban a resultar y el hecho de que él se desviviera por ella y viviera en una especie de sopor cada que hablaba de ella me desesperó sobremanera.Las cosas con Midori se dieron poco a poco, eran amigos, era su conexión con el mundo real y eso me gustó. El lado que me gustó de él fue que, dejando de lado a Naoko, era bastante independiente.
La última parte del libro - cuando Naoko muere y él, a pesar de haber elegido estar con Midori, se deprime y se vuelve un extraño en el mundo, lo deja todo botado y se va- no me terminó de gustar, por una parte no pudo haber sido de otra forma porque era su forma de ser, pero por otro lado eso muestra una falta de convicción que me llevó a la desesperación.
Y sobre la parte con Reiko no estoy muy segura de qué pensar, así que lo dejaré ir.
Después de todo Midori y Watanabe se complementan mutuamente.
